viernes, 8 de febrero de 2013

La imaginería procesional en el siglo XXI, un camino oscuro

Jesús de la Salud. Fernando Aguado
Por séptimo año el portal web dedicado al arte, especialmente sacro, La Hornacina convoca su premio sobre escultura sacra en el que se presentan cincuenta obras realizadas en España para cofradías, iglesias y particulares. La selección de obras resulta un buen muestreo de la producción imaginera del último año y permite adivinar las tendencias y cuestiones del estadio en el que se encuentra esta rama de la escultura. 

La revisión de la lista (lahornacina.com/encuestaspremio2012)  ofrece muchas conclusiones, pero siendo este un blog centrado en el patrimonio vamos a intentar extraer una serie de conclusiones sobre las tendencias puestas de manifiesto , dejando a la crítica particular el análisis del nivel de determinadas piezas. Aunque la producción no sigue un modelo único, si pueden extraerse una serie de rasgos hay característicos que marcan la corriente más común:

- Anclaje en el neobarroco. La impronta marcada en el siglo XVII y XVIII sigue alimentando la inspiración de la imaginería religiosa, distinguiéndose dos líneas según la fuente de origen. Por un lado el neobarroco sevillano heredero de los grandes artistas como Mesa, Montañés o Roldán; aunque en muchos casos se han extraído patrones exagerados y alejados de los verdaderos matices de la imaginería barroca. La segunda corriente bebe de las líneas marcas por los talleres de Granada y Murcia, desarrollando un estilo muy vinculado a la tradición levantina diferenciéndose principalmente en las fisonomías de las obras. Esta tendencia a manterse firmes en postulados arcaizantes conduce en ocasiones a agotar modelos, mermando la creatividad y la innovación en la resolución de iconografías plenamente desarrollados por artistas de mayor capacidad y mérito.

Ángel Triunfante, A. Yuste Navarro
-En la ejecución de nuevas obras destaca sin duda el peso que ha tomado el hiperrealismo, espcialmente en las policromías. De la sutileza de las patinas y las policromías delicadas de siglos pasados se ha puesto de moda en los últimos años la evidencia, cargando la expresividad de las tallas ya no en la labor de gubia si no en el efectismo de las lágrimas, regueros de sangres, encarnaciones y marcadas expresiones faciales. De esta corriente su principal exponente es el escultor Romero Zafra cuyas imágenes gozan de gran viveza, aunque su tratamiento no convence a todos por igual.

-Ligada a la tendencia a exagerar el realismo de las imágeneas se ha generado una corriente que promueve la creación de tallas llenas de voluptuosidad, ángeles mancebos e imágenes de María Magdalena son los principales exponentes de esta corriente. Las imágenes adquieren siguen modelos cargados de un erotismo difícil de casar con la finalidad sacra para la que nacen las obras. Esta tendencia tampoco resulta ajena a las imágenes de Cristo, encontrando además una extraña conjugación entre las laceraciones y la desnudez que jugando con un lenguaje voluptuoso dan lugar a imágenes más que cuestionables.

Llegados a este punto cabe preguntarse ¿con estas características podemos hablar de imágenes para el culto?, la respuesta se halla en el concepto de unción sagrada. Las imágenes religiosas deben servir a la evangelización, ser medios, caminos hacía la Fe, por ello es primordial que estén planteados para ser obras expuestas al culto,  capaces de despertar la devoción. En muchas de estas tallas voluptuosas y exacerbadas en su expresión puede hallarse una gran resolución técnica pero resultan faltas de espíritu, no representan la plenitud del misterio que encierra el personaje tallado, y por tanto no alcanzan la finalidad natural de este tipo de piezas. Sin embargo la mayor parte de ellas son bendecidas, adquiriendo de esta manera la naturaleza de imágenes sagradas, un problema derivado de la falta de controles por parte de la autoridad eclesiástica.

Sin embargo, no todas las obras adolecen de este problema, y son muchos los autores que siguen volcados en transformar la madera en instrumentos de fe. Una de las obras que más me han llamado la atención en los últimos años es el Calvario de Dario Fernández, realizado este año para una iglesia de Londres. La calidad de la imagen  San Juan, otro de los santos más agredidos por el homoerotismo de ciertos imagineros, es todo un ejemplo de como puede estar dotada de fuerza la imagen del díscipulo amado.


(Las tres imágenes que ilustran el artículo forman parte de las candidaturas del VII Premio La Hornacina)

Javier Prieto

1 comentario:

  1. Desde el Blog Cofrades de Viveiro les recomendamos que voten el número 21. Un Nazareno tallado por Don Francisco Romero Zafra para la Ciudad de Viveiro.

    Pueden Ver más información en este enlace: http://cofradesviveiro.blogspot.com.es/2013/01/la-imagen-de-nuestro-padre-jesus.html

    Vídeo Promocional: http://www.youtube.com/watch?v=TBlnlDdHj0c

    Votaciones aquí: http://www.lahornacina.com/encuestaspremio2012III.htm

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