La obra de Ramón Álvarez en el 125 aniversario de su fallecimiento:
dos piezas poco conocidas del imaginero zamorano.
Javier Prieto Prieto
El pasado 25 de abril se cumplían 125 años de la muerte de Ramón Álvarez (Coreses 1825-Zamora 1889), el imaginero responsable de la renovación de buena parte del panorama devocional de Zamora. Sin embargo a pesar de la gran valoración que despierta su obra a nivel local, siguen siendo muchos los aspectos que se desconocen de su obra y su forma de trabajar.
Ramón Álvarez cuenta con un gran reconocimiento popular, debido principalmente a su valiosa aportación de la imaginería de la Semana Santa. La sustitución de los grupos de corte popular por los nuevos grupos realizados por el imaginero supuso el primer paso en la renovación de la Semana Santa de Zamora. Todo ello ha contribuido a transformar la figura de Ramón Álvarez en un mito de la historia reciente de Zamora, vinculado además al gran baluarte de la cultura local: La Semana Santa. Esta mitificación ha distorsionado en gran medida el estudio en profundidad de su obra, tal y como han señalado gran parte de las especialistas en su figura.
La celebración de la efeméride –que coincide con el 50 aniversario del Museo de Semana Santa y el 25 de la Revista Barandales- ha intensificado el estudio de la figura de Ramón Álvarez, labores que culminarán con la publicación de un nuevo libro sobre el imaginero. La monografía está siendo elaborada por José Andrés Casquero Fernández, autor del catálogo de la exposición del centenario de la muerte de Ramón Álvarez, y José Ángel Rivera de las Heras, Delegado para el Patrimonio y la Cultura de la Diócesis de Zamora que ha identificado nuevas obras del imaginero durante su labor de catalogación del patrimonio diocesano. Esta obra se espera que dé respuesta a algunos de los interrogantes sobre la obra de Ramón Álvarez: primeras obras, formación, técnica, etc.
En este contexto se ha organizado la exposición “Ramón Álvarez 1825/1889” por la Junta Pro Semana Santa y el Obispado de Zamora. La muestra ha servido para acercar a la ciudad parte de la obra del artista. La antigua iglesia del Hospital de La Encarnación acoge 32 piezas de la Zamora, Benavente, Alaejos (Valladolid) y varios pueblos de la provincia de Zamora. La labor de recopilación permite ver en un solo espacio piezas poco conocidas, bien por su reciente atribución, como el Jesús orante de Alaejos, o por recibir culto en conventos de clausura. La visita a la exposición despierta varias preguntas acerca de la obra de Ramón Álvarez y que en cierto modo chocan con la tradicional exaltación de la figura de Ramón Álvarez como el gran artista de la historia de Zamora.
Una obra desigual
La colección principal de Ramón Álvarez se suele identificar con los grupos escultóricos realizados para la Cofradía de Jesús Nazareno y la Cofradía del Santo Entierro, composiciones en las que la escenografía compensa la desigualdad entre unas imágenes y otras dentro del grupo. En el caso de las imágenes individuales, la confrontación entre las piezas expuestas en Ramón Álvarez 1825/1889 da lugar a una desigual producción en la que se encuentran imágenes de gran delicadeza frente a piezas de un acabado mucho más popular. Aunque es cierto que la cronología explica en cierto modo esta diferencia, siendo las piezas más humildes las realizadas en la década de los 60 del siglo XIX, hay algunos ejemplos que siguen poniendo el foco sobre las diferentes calidades en la obra del imaginero. Sirva como ejemplo el Nazareno de Villaralbo [Fig. 3] una obra de perfil más popular-sin apenas expresividad en el rostro, cierta desproporción del canon facial y toscas facciones- realizado cinco años después de ejecutar el conjunto de La Saleta [Fig. 4], cuya Virgen presenta posiblemente el rostro de mayor calidad entre sus imágenes marianas.
La diversidad cualitativa de la obra de Ramón Álvarez podría encontrar explicación en las características técnicas de su proceso de trabajo. En esta línea es especialmente interesante apuntado por Ricardo Flecha
[i] al ahondar en el uso de moldes y técnicas preindustriales en la realización de las tallas por parte del imaginero. De tal manera que los encargos del taller podrían tener una gran adaptabilidad a las necesidades del cliente, tanto en la composición y finalidad de cada imagen, como posiblemente en el presupuesto y por tanto en la calidad de la obra.
Un catálogo en ampliación, dos obras casi desconocidas de Ramón Álvarez.
La hipótesis del taller preindustrial desde el que se daba cobertura a las necesidades devocionales de la ciudad y el entorno -en la línea de Taller de Arte Cristiano que fundado en 1880 en Olot- podría ofrecer un panorama en el que sería más fácil explicar la diversidad de calidades y los distintos servicios que realizaba el imaginero. En el taller de Ramón Álvarez no solo se realizaban encargos de grandes obras, la oferta parece que incluía la restauración/intervención de imágenes y la producción de imágenes casi seriadas [Figs. 5, 6 y7], algunas de ellas destinadas al culto privado.
Esta diversidad de obra provoca que el catálogo de Ramón Álvarez se vea en permanente ampliación, al irse localizando nuevas imágenes cercanas a su gubia. Una de las últimas incorporaciones ha sido el Jesús atado a la columna de Medina de Rioseco
[ii][Fig. 8], obra de la que por el momento no se ha encontrado documentación que acredita el encargo a Ramón Álvarez pero que como señala José Ángel Rivera en su atribución
el estilo, las formas, la expresión, la policromía a pulimento, etc. Responden a las características del resto de su producción artística[iii].
La estandarización de los estilemas de la imaginería de Ramón Álvarez da lugar a que se reconozca con relativa facilidad la mano del coresano, aspecto que facilita la atribución de buena parte de su colección. En agosto de 2013 localizamos dos obras que bien podían formar parte del catálogo del autor, ante la imposibilidad de hallar documentación escrita que confirmase la atribución habíamos guardado las imágenes a la espera de nueva información. En fechas recientes ido confirmando que la valoración no había sido desacertada, procediendo a dar cuenta de ellas
[iv]:
Virgen del Amor Hermoso. Iglesia de Santa María Magdalena, Moraleja del Vino (Zamora). [Figs. 9 y 10]
La obra ha sido enunciada entre el elenco de imágenes de Ramón Álvarez en la conferencia sobre el imaginero que dictó José Ángel Rivera en marzo de este año[v].
Imagen de bastidor de pequeño formato que bien pudo concebirse como imagen para devoción privada. La iconografía del Amor Hermoso es un tema recurrente en la obra de Ramón Álvarez. La imagen de Moraleja del Vino repite en pequeño formato los rasgos comunes a los simulacros realizados para San Ildefonso de Zamora, Matilla de la Seca o Muga de Sayago
[vi] [Fig. 12 y 13]. El resultado es una imagen de rasgos algo forzados, al igual que ocurre con otras imágenes de pequeño formato
[vii], en la que los ojos no resultan proporcionados al resto del óvalo facial. Se reconocen sin embargo rasgos comunes a la producción de Ramón Álvarez como el tratamiento del cabello, peinado al medio el pelo se voltea dejando ver las orejas para reposar en dos grandes mechones sobre los hombros, el mentón afilado o las características mejillas sonrosadas.
Virgen del Carmen. Iglesia de San Pedro, Alaejos (Valladolid). [Figs. 14 y 15]
Esta imagen parece que está siendo estudiada por José Ángel Rivera de las Heras de cara al nuevo catálogo[viii]. Por ello no queriendo interferir en el mismo y a la espera de su publicación, solo anotaremos los rasgos nos hicieron vincular esta pieza a la producción de Ramón Álvarez que tras la visita a la iglesia de San Pedro en agosto de 2013.
Imagen de la Virgen del Carmen de tamaño académico, en su composición sigue el modelo iconográfico de la escuela de castellana del siglo XVII. Su cronología dentro del catálogo de Ramón Álvarez podría ser el entorno del año 1884, fecha en la que trabaja en al menos otras dos obras para Alaejos. El rostro de María refleja rasgos comunes a la obra de Ramón Álvarez como las mejillas sonrosadas, el tratamiento de la boca y el mentón, la nariz alargada; aunque con un canon facial más alargado. Sin duda el gran parecido con la imagen de la Divina Peregrina [Fig. 16] (iglesia de San Antolín, Zamora) y la presencia en la localidad de varias obras de Ramón Álvarez confirman la vinculación de la imagen de la Virgen con la producción del imaginero zamorano. En el caso del Niño Jesús la repetición del modelo usado por Ramón Álvarez en sus distintas versiones del Niño Jesús apunta a una casi segura ejecución por parte del autor.
ILUSTRACIONES:
Fig. 3: Jesús Nazareno (1875). Iglesia de la Asunción, Villaralbo (Zamora). Fotografía tomada en la exposición Ramón Álvarez 1825/1889. Archivo del autor.
Fig. 5: Virgen del Carmen, detalle (1877). Iglesia de San Pedro, Fuentes del Ropel (Zamora). Fotografía tomada en la exposición Ramón Álvarez 1825/1889. Archivo del autor.
Fig. 6: Virgen del Amor Hermoso, detalle (ca. 1883). Iglesia de San Vicente, Muga de Sayago (Zamora). Fotografía tomada en la exposición Ramón Álvarez 1825/1889. Archivo del autor.
Fig. 7: Virgen del Rosario, detalle (1888). Iglesia de Santa Eulalia, Alfaraz de Sayago (Zamora). Fotografía tomada en octubre de 2012. Archivo del autor.
Fig. 8: Cristo atado a la columna (ca. 1875). Museo de la Semana Santa, Medina de Rioseco (Valladolid). Fotografía tomada en la iglesia de Santiago en mayo de 2014 durante los actos del 200 aniversario de su cofradía. Archivo del autor.
Fig. 9: Virgen del Amor Hermoso (s.f.). Iglesia de Santa María Magdalena, Moraleja del Vino (Zamora). Fotografía tomada en agosto de 2013. Archivo del autor.
Fig. 10: Virgen del Amor Hermoso, detalle (s.f.). Iglesia de Santa María Magdalena, Moraleja del Vino (Zamora). Fotografía tomada en agosto de 2013. Archivo del autor.
Fig. 13: Virgen del Amor Hermoso (década de 1860). Iglesia de San Pedro, Matilla la Seca (Zamora). Fotografía tomada en la exposición Ramón Álvarez 1825/1889. Archivo del autor.
Fig. 14: Virgen del Carmen (ca. 1884). Iglesia colegial de San Pedro, Alaejos (Valladolid). Fotografía tomada en agosto de 2013. Archivo del autor.
Fig. 15: Virgen del Carmen, detalle (ca. 1884). Iglesia colegial de San Pedro, Alaejos (Valladolid). Fotografía tomada en agosto de 2013. Archivo del autor.
Fig. 16: Divina Peregrina, detalle (1884). Iglesia de San Antolín, Zamora. Fotografía tomada en mayo de 2012. Archivo del autor.
BIBLIOGRAFÍA:
CASQUERO FERNÁNDEZ J.A. (2014): “La imagen mariana en
la obra de Ramón Álvarez” en Barandales, Junta Pro Semana Santa de Zamora, Zamora,
pp. 74-79.
CASQUERO FERNÁNDEZ, J.A., MATEOS RODRÍGUEZ M.A.,
URREA, J. (1989): Ramón Álvarez imaginero: Biografía de un imaginero en la
Zamora del S. XIX. Comisión Homenaje a Don Ramón Álvarez. Zamora
FERRERO FERRERO, F. (2001): Guía de la Semana Santa de
Zamora. Zamora. Semuret.
FLECHA BARRIO R. (2014): “El taller de Ramón Álvarez.
La técnica imaginera” en Barandales, Junta Pro Semana Santa de Zamora, Zamora,
pp. 84-91.
RIVERA DE LAS HERAS J.A. (2014). “Un Cristo atado a la
columna de Ramón Álvarez” en Barandales, Junta Pro Semana Santa de Zamora,
Zamora, pp. 72-73.
RIVERA DE LAS HERAS J.A. (2014). Ramón Álvarez
1825-1889: Díptico de la exposición. Zamora.
RIVERA DE LAS HERAS J.A. Conferencia: El Seminario de
Zamora y Ramón Álvarez. Audio disponible en www.diocesisdezamora.es.
[i] FLECHA BARRIO R. (2014): “El taller de Ramón Álvarez. La técnica imaginera” en Barandales, Junta Pro Semana Santa de Zamora, Zamora, pp. 84-91.
El artículo recogido en el especial sobre Ramón Álvarez de la Revista Barandales analiza la obra del imaginero desde la perspectiva de su realización material, los modos y usos de un autor sobre el que se desconoce su formación, la gestión de su taller e incluso las personas que colaboraban con él. Resulta especialmente interesante la explicación del uso de moldes y vaciados de obras de otros autores, una hipótesis que podría explicar la similitud entre los rasgos de las obras de Ramón Álvarez y la de varios escultores de corte del siglo XVIII.
[ii] RIVERA DE LAS HERAS J.A. (2014). “Un Cristo atado a la columna de Ramón Álvarez” en Barandales, Junta Pro Semana Santa de Zamora, Zamora, pp. 72-73.
[iv] De acuerdo a las últimas informaciones ambas obras formarán parte de las piezas que recojan la nueva monografía que se publicará en septiembre de este año.
[vi] Se conserva también una Virgen del Amor Hermoso en la iglesia de San Julián de Toro que se viene atribuyendo a Ramón Álvarez, pero cuyo tratamiento del rostro y el cabello la alejan del modelo recurrente del imaginero zamorano.
[vii] El historiador y autor del primer catálogo sobre la obra de Ramón Álvarez, José Andrés Casquero señala en su artículo “La imagen mariana en la obra de Ramón Álvarez” a propósito de la Virgen Niña [Fig. 11] (Residencia Ntra. Sra. del Tránsito, Zamora) la primera (Virgen niña) a la que en nada favorece el ser de vestir, presenta un canon desproporcionado e ingenia expresión, que la aleja de la donosura de las muchas figuras del Niño Jesús que talló.
[viii] Puestos en contacto con la parroquia de Santa María y San Pedro de Alaejos para confirmar la posible existencia de testimonios documentales sobre la autoría y datación de la pieza como obra de Ramón Álvarez se nos señaló que está siendo parte de un estudio pormenorizado que entendemos se relaciona con la próxima monografía sobre el imaginero.