Cartel de la próxima exposición del Mercantil |
En estos
últimos días de enero en que la Cuaresma se empieza a sentir como una realidad
palpable, las actividades promocionadas por las cofradías empiezan a ocupar las
agendas de muchas localidades, pero ¿la agenda cultural?
A lo largo
de la geografía española empiezan ya a extenderse los anuncios de exposiciones
de diversa índole organizadas desde las propias cofradías, sin embargo como
ocurre muchas veces con los mal denominados "museos" de Semana Santa
el planteamiento técnico es escaso, incumpliendo muchos de los requisitos y
necesidades que una exposición temporal exige. Desde estas líneas queremos
reflexionar sobre si las exposiciones cofrades requieren una vuelta de tuerca
desde el lado de la gestión, planteando que el modelo vigente puede resultar una
oportunidad perdida de comunicar y poner en valor el acervo cultural de las
hermandades.
Las
exposiciones cofrades suelen estar limitadas por el propio contenido: el
patrimonio de la cofradía. En la mayor parte de los casos, se enfocan a la
muestra del acervo patrimonial como ente compacto únicamente interpretable como
conjunto, entendiendo que el perfil cultural de la hermandad son sus bienes
artísticos (en sus diversas manifestaciones), y que su valor resulta suficiente
para dar sentido a la exposición. Sin embargo, el contenido cultural y
patrimonial de las cofradías permite numerosas interpretaciones: perfil social,
el componente inmaterial que ha sustentado a la cofradía, la evolución de su
labor asistencial, etc.; y más posibilidades todavía encontramos en cuanto a los
recursos expositivos y museográficos para darlo a conocer.
Siendo
conscientes de las posibilidades reales de configurar exposiciones
culturalmente atractivas para diversos públicos y no limitados al mundo de las
cofradías, la pregunta siguiente es ¿pueden asumirlo las cofradías? La
respuesta es un sí, pero condicionado. Las cofradías deben asumir a la hora de
montar exposiciones criterios técnicos y asistencia profesional, pero también
es cierto que sus medios económicos suelen estar limitados, por ello es más
importante iniciar el cambio de orientación en lo intelectual antes que en lo
formal: las cofradías al plantear exposiciones deben aspirar a hacerlo con la
misma calidad cultural que otro ente que quiere contar su historia, su
naturaleza o su patrimonio artístico, aunque luego deba asumir su escasez de
medios y plantear propuestas más modestas.
Intalación, Exposición Rosa Escogida |
Aún siendo
conscientes de las dificultades que pueden suponer colocar en el mercado un
producto cultural que emerge desde una hermandad, hay varios principios que
toda exposición debería contener:
- Mensaje:
El contenido de la exposición debe tener un lenguaje, el visitante tiene que poder
extraer un aprendizaje a través del discurso: evolución histórica,
funcionamiento de la institución, etc. Las exposiciones con un planteamiento
detallado del discurso permiten un mayor disfrute y complementan el valor
innato de las piezas expuestas.
- Recursos
museográficos: La exposición temporal es una herramienta propia de la
museología, su uso requiere asumir sus propios planteamientos. Las exposiciones
cofrades deben ser principalmente una exposición, por ello es necesario contar
con asesoramiento técnico para aprovechar todas las capacidades que las piezas
a exponer pueden generar.
-Innovación:
Las cofradías pueden asumir principios innovadores en lo que a la comunicación
de su patrimonio se refiere. Las hermandades son las grandes herederas del
teatro barroco y, bebiendo de ello, pueden generar propuestas interesantes en
cuanto a imagen y museografía.
Con todo y
con ello, aunque en muchas ocasiones las exposiciones cofrades no respondan a
principios técnicos es muy loable la preocupación de muchos presidentes y
hermanos mayores por dar a conocer el patrimonio de las hermandades, garantía
de su reconocimiento y conservación. En la actualidad tenemos constancia de las
siguientes exposiciones abiertas o con próxima inauguración:
- Rosa
Escogida. 950 aniversario de la Virgen de la Concha. Museo Etnográfico de
Castilla y León. Zamora.
- Círculo de
Pasión: El presente de una tradición. Hdad. de San Isidoro. Círculo Mercantil
de Sevilla.
- La
imaginería y la talla en el Santo Entierro de Arahal. Iglesia de San Roque.
Arahal, Sevilla.
- Illanes,
el escultor de Jesús. Casa hermandad de Jesús Nazareno. Álcala de Guadaira,
Sevilla.
-
Conservación y restauración paso a paso. Teatro Calderón, Valladolid.
La gestión
cultural de este tipo de exposiciones es una realidad asumible, invitamos a
todas las cofradías a informarse de las posibilidades de encargar estas
propuestas a gestores culturales y técnicos. Por cierto aquí tienen uno.
Javier
Prieto, gestor cultural.
Foto 1:
Cartel de la exposición Rocío, Pasión y Fe, Luz de Pentecostés. Círculo
Mercantil de Sevilla. Pintura de Fernando Aguado.
Foto 2:
Cotillas de la Virgen de la Concha, ss. XVII-XIX. Exposición Rosa Escogida. 950
aniversario de la Virgen de la Concha. Museo Etnográfico de Castilla y León.
Foto: Alberto García Soto, http://jesusario.blogspot.com
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